sábado, diciembre 28, 2013

¿Que no somos iguales? ¿Qué nos importa?

Como es mi costumbre, mientras caminaba esta mañana sabatina con mi compañero del trabajo, platicábamos de ti. Tal como suelo hacerlo, le numeraba una a una tus características, tan peculiares, que te hacen única. Al menos para mí.
Fue inevitable la pausa que hacía en mis narraciones, acompañadas de una risa nerviosa, provocada por el contraste entre nosotros dos, y que son motivos de duda en tu sentir.
La gente pensará que no es sólo la distancia la que separa tus manos de las mías, que es evidente la diferencia no sólo en nuestras respectivas geografías, hasta tú habrás osado en pensar que nuestra atracción no superará a tan grande espacio que se encuentra entre nuestros cuerpos. Mas resulta, y hoy me di cuenta mientras agitaba por mera manía mi taza, que son esas discrepancias las que nos tienen tan unidos.

No le importa a la Luna ser tan diferente de las miles de estrellas, carente de luz propia y de una constitución físicamente tan contrastante a ellas, para arriesgarse a pintarse noche tras noche en el lienzo celeste y así ofrecernos una verdadera obra de arte, tan única en el cenit. ¿Por qué pues ha de preocuparnos, que tú, amante de las multitudes, seas ahora tan amante mía, de aquel que aprecia la soledad nocturna, el resaltar de los demás? Déjame ser tu Luna, que refleje tu natural brillo, iluminando con mi inspiración a quienes se encuentran en la noche del amor.

Y si el café se mezcla con el azúcar para ofrecer una bebida milenaria, ¿por qué no juntar mi amargura con tu dulzura y beber juntos de semejante elixir de inmensurable felicidad, que nos ofrece el amor como antioxidante supremo y promete mantenernos jóvenes con su frescura?

Son esos contrastes, como el cálido café que cobija una fresca noche de invierno, los que hacen que sea más fácil y agradable vivir. Te hallo ese complemento que a gritos han pedido mis manos, y a latidos mi corazón. Déjame que embone esa pieza que le falta a tu rompecabezas de la vida, y descubras así la maravilla del amor.

3 comentarios:

  1. QUE BELLA ENTRADA ARTURO, E VISTO QUE LA MAYORIA DEL TIEMPO ESCRIBES POESÌA Y FRAGMENTOS, PERO PUEDO NOTAR QUE AQUI HAY ALGO MAS, CREO QUE TUVISTE A ALGUIEN EN MENTE AL ESCRIBIRLO (espero no equivocarme) Y ME ALEGRA MUCHO POR TI, ESPERARÈ TU PROXIMA ENTRADA :D SALUDOS AMIGO.

    ResponderEliminar
  2. Así es, Sayda. Y por fortuna, y con gusto, te digo que no sólo está en mis pensamientos, sino en mis sentimientos y que ahora escurre mi pluma, no con tinta para escribir, sino con amor para vivir. Un gusto siempre leerte, y contestarte. Quedamos pendientes con la entrada.

    ResponderEliminar
  3. Puedo leerlo una y otra vez y esta entrada me encanta.

    ResponderEliminar